Hace años, que mi madre me comentaba de una planta que de repente, comenzó a crecer en su jardín junto al limonero. Con el tiempo se convirtió en una enredadera que cubre gran parte del árbol. Es una enredadera rarísima que nosotros jamás la hemos visto a nadie en ningún otro sitio. No sabemos el nombre de la planta ni su procedencia. Solo la tenemos allí como un ejemplo de la belleza de la naturaleza. Florece para la época de lluvia, entre los meses de junio hasta octubre y su fruto es una vaina de llena de semillas que se encuentran entre un pellejo café como de papel que las cubre.
Aunque la enredadera no comienza como una planta fibrosa, con tiempo y maduración se convierte en una enredadera fibrosa, algo leñosa, enorme como de diez metros y quizá más grande pero en la casa de mi madre, ese tamaño tiene en la actualidad.
La flor es ovoide, cuelga de un tallo y no es perfumada, es atractiva y de un color entre marrón y púrpura con el centro amarillo pero no se le ven pistilos aunque supongo que los tiene. Solo una vez en mi vida he visto a la enredadera florecer. Mi madre siempre me contaba que se llenaba de flores pero a mi nunca me tocó verla porque por lo regular, voy de visita al pueblo en época de invierno.
¿Álguien sabe el nombre de ésta enredadera? Si acaso la han visto y saben el nombre aunque sea el nombre común, háganmelo saber. Me gustaría poder nombrarla por su nombre.
2 comentarios:
Hola Alfredo
Que linda y rara flor, creo que se trata de Aristoloquia elegans, conocida vulgarmente como aristoloquia, candiles o candilejos según la información que encontré en estas páginas web:
http://fichas.infojardin.com/trepadoras/aristolochia-elegans-aristoloquia-candiles-candilejos.htm
http://www.floridata.com/ref/a/aris_ele.cfm
Saludos.
Erica Vela
Gracias Erica, mi madre nunca supo su nombre y como protegía a TODAS las plantas sin excepción, la dejó crecer y ha cubierto completamente al limonero. Se llena de esas flores que parecen de otro mundo.
Aristolaqueia, candiles o candilejos, raro nombre.
Saludos cordiales y gracias,
Alfredo.
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