En un día como hoy veintiseis de diciembre pero de mil novescientos ochenta y tres, dejó de existir mi MamáToña Ramos. Mi abuela materna. Falleció como a las once y treinta de la mañana. Ese día no quiso desayunar su acostumbrado chocolate con camelia (tipo de pan del pueblo) que acostumbraba comer. Murió de un paro cardiaco aunque estaba un poco enferma de otra cosa y retenía agua en su cuerpo. No nos esperabamos su muerte. Fué muy, muy triste y desde entonces, creo que no ha habido un solo día en que yo no la recuerde. Era una mujer muy buena y una exelente cocinera. Nació en Pueblo Nuevo un 9 de febrero de mil novescientos nueve. Hija de Don Germán Ramos Solís y Doña Antonia Rivera Mota. Su madre murió cuando mi abuela tenía dos meses de nacida. Contaban que su padre pasó "las de Caín" con una niña tan pequeña. Una señora del rancho "La Hacienda de Alonso" llamada Pana, (Epifania) habiendo muerto a su hijo, fue contratada para que alimentara a mi abuela. La de historias que contaban.
Fue bautizada el mismo instante en que nació pues parece que se estaba muriendo. Contaban que le habían "tocado el cajón". Supuestamente en esos entonces, a los niños recién nacidos que no lloraban al nacer, les ponían en un cajón de madera y lo golpeaban. No tengo ni idea si funcionaría o no pero con mi MamáToña si funcionó el truco.
La extraño mucho y también su buena mesa. Ella hacía el chocolate a mano. Un chocolate de lo mejor. Un día de éstos trataré de replicar su receta, ya les contaré.
MamáToña, donde estés, que Dios te bendiga y que descances en paz.
Mis bisabuelos, Doña Antonia Rivera Mota y Don Germán Ramos Solís.
6 comentarios:
Alfredo,
¡Qué historia bonita de tu abuelita! Yo sé que le extrañas mucho. Gracias para escribiendo de tus antepasados.
Vaya mujeres más guapas las que te precedieron...
No me imagino a un hombre de esa época sacando adelante a un bebé de dos meses, qué maravilla, con lo dura qué debía ser la vida en esa época...
un abrazo
Imagínate Celia, decía mi abuela que su padre se salía con ella pequeñita a las deshoras de la noche a pasearla por el campo pues la niña tenía hambre y no podía ni dejaba dormir. No fue hasta que le consiguieron a la mamá Pana como "tetera" para que la criara. Su madre de mi abuela tenía solo veinticuatro años de edad cuando murió. Afortunadamente para mi abuela su familia tenía posición económica de lo contrario, habría muerto con toda seguridad. ¿Verdad que eran guapas las tres? Bueno, son mis parientas y quien no ve a sus parientes con ojos de pariente.
Hola el abuelo de tu mamaToña era Don Atanasio Rivera verdad? el hombre más rico de Pueblo Nuevo de mediados del siglo XIX. Y tu bisabuelo Don Germán era un excelente boticario que curaba "empachos" y muchos males en una época que no había médicos en el pueblo. Que interesante, sigo leyendo tu blog. Saludos.
Erica
Erica:
Don Atanacio Rivera y Doña Vicenta Mota eran los abuelos maternos de mi abuela. Aunque Don Atanacio Rivera Pérez no era la persona que supuestamente tenía plata. Su familia era de por el rumbo del ahora Rincón de Alonso. Los Rivera de esa zona son de la familia de mi tatarabuelo. La familia "adinerada" por así decirlo eran los Mota. El terreno que ahora es de tu padre era el "Rancho de la Soledad" propiedad de los Mota Vélez". El terreno era desde la orilla del pueblo de esos entonces hasta la Ex hacienda de Yóstiro y desde el camino real hasta el camino del Paso de Guadalajara. Existían hasta no hace mucho, una cerca de piedra que dividía el camino. Luego fue repartido entre los descendientes "Rivera Mota" porque los Mota hombres, dos fueron frailes Agustinos y otro hombre que tuvo descendencia se mudaron a Guadalajara. Se fraccionan los bienes y las casas y hecha a perder todo.
Mi tatarabuelo Don Atanacio era dueño y luego "perdió" el rancho de "El Refugio" que se encuentra en el municipio de Valle de Santiago. Creo que eran poco más de cien hectáreas al igual que Don Antonio Ramos, el bisabuelo del Antonio Ramos que ahora conocemos. El también perdió el rancho a causa de la revolución. Les llamaban los rateros en esos entonces. Lo único que queda del rancho es una pintura con la imagen de Nuestra Señora del Refugio. La tiene mi tío Jesús. Coméntale que te gustaría verla. Verás que si te la muestra.
Don Germán Ramos era mi bisabuelo, padre de mi abuela. Puedes ver su fotografía del día de su boda con mi bisabuela Antonia Rivera Mota en 1898 en ésta entrada al final. Era boticario sin título. Estudió en el Seminario de León al igual que su hermano Juan Ramos Solís el presbítero. Mi bisabuelo tenía libros y libretas con muchas recetas de la época. Ordenaba la medicación o productos para hacer sus fórmulas de Nueva York. Imagínate, desde esos entonces había correspondencia con las boticas de EE UU. Supuestamente era un magnífico boticario y gran empresario. Además de ser el administrador de correos de Pueblo Nuevo, tenía la tienda "La Plata". Ubicada en donde ahora es la licorería de "las del Chato" y la "Botica Ramos". En donde ahora es la forragería "Cien Fuegos", existió la Gran Fábrica de Cigarros La Plata, también de su propiedad. Además tenía terrenos y engordas de cerdos, se fabricaba vino de mesa de membrillo, de anís y de otro tipo que ahora no recuerdo. El vivió casi al frente de la casa de tus abuelos, en Morelos 113 y 115. Tuvo muchas propiedades que nosotros sus desendientes no supimos respetar ni valorar y fueron vendidas. En realidad fué mi bisabuelo, un gran emprendedor y en época difícil.
El padre Don Juan Ramos, contribuyó con la organización para la construcción de más de la mitad del "Templo Nuevo". Podrás ver su lápida en el centro al entrar al Templo Nuevo. Creo que se está borrando de tanto pisar sobre ella. El vivió en muchas partes del Estado debido a su vocación religiosa.
La de historias que ha vivido Pueblo Nuevo y que ya nadie se acuerda. Tenemos al pueblo realmente en el abandono. Solo las autoridades se preocupan en regalar casa a los "que no tienen", como que los que tienen les fue dado. Como reza el dicho, "el que quiera azul celeste, que le cueste". Te apuesto que a tu familia no le han regalado nada, como es el caso de la mía. Heme aquí, en otro país buscando mejorar mi situación económica. En fin, que me he extendido demasiado y no me gusta hablar de política y cosas peores, jejeje.
Saludos cordiales,
Alfredo.
Cierto muy cierto que nunca nos han regalado nada, todo lo que tiene mi papá lo hizo solito él porque ni siquiera herencia recibió. Sus antepasados eran gente trabajadora pero sin riquezas. Tu familia ha sido muy trabajadora también me asombra la vitalidad de ti tía Lupe y Rebeca son mujeres muy emprendedoras. si todo el pueblo se contagiara un poquito de esto, otra cosa sería. Saludos
Publicar un comentario