miércoles, 15 de septiembre de 2010

¡Viva México Cabrones!


Finalmente, he podido presenciar una vez llegado a casa y desde el televisor, la celebración de los gritos de la Independencia de México. Primero desde el balcón presidencial del Palacio Nacional en la gran ciudad de México y luego, el ocurrido desde la puerta de la entrada a la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores en el pueblo de Dolores Guanajuato. Éstas celebraciones que se realizan cada quince de septiembre en todos los pueblos de México y en las principales ciudades del mundo en donde residen mexicanos, nos recuerda que somos una nación independiente y generosa.

Siempre me han gustado esas celebraciones del 16 de septiembre. Recuerdo que cuando yo era párvulo y nos tocaba desfilar en el pueblo. Siempre había llovido en esas fechas. Recuerdo claramente el empedrado del pueblo, limpio y mojado y en algunos lugares en donde se estacionaba algún vehículo pesado, el peso hundía al empedrado y se formaban charcos. Siempre me tocó desfilar bestido de uniforme azúl marino y camisa de manga corta blanca con el escudo del Colegio Particular Incorporado Gabino Chávez. El nombre es rimbombante y la educación, mejor que en las escuelas estatales. Éso se los puedo asegurar porque yo asistí a ambas instituciones. En el colegio, la educación es más esmerada y más estricta que en las escuelas y la atención de las educadoras es esmerada. Creo que eso sucede en cualquier escuela privada del mundo. Digamos que en los colegios privados estudian los de la élite y en las de gobierno o públicas, el proletariado. Nosotros en el colegio, desfilabamos y estabamos puntuales y esperando a los estudiantes de la escuela en el portal de Zaragoza que era el punto de encuentro de ambas instituciones. Después de desfilar por la calle de Francisco I. Madero, doblabamos en la calle de Quiroga y bajabamos al centro del pueblo por 5 de mayo, se doblaba por el "otro jardín" y se bajaba por la calle de Pino Suárez, se doblaba por Zaragoza, se doblaba a la izquierda nuevamente por Aquiles Serdán, nuevamente doblabamos por la calle de Morelos y por lo regular se hacía la celebración en la plaza de la constitución del pueblo. A mi se me figuraba que desfilabamos por horas aunque no era así. También se hacía desde tiempos inmemoriables, el altar a la patria en el portal Hidalgo, en el portal de Francisco Mota Pérez. No se por que razón se hacía allí pero sospecho que como la familia Pérez tuvo gran importancia en la vida política y económica de Pueblo Nuevo, quizá por esa razón se hacía allí. Ya no se si se hace el altar o no porque tengo muchos años que no estoy para esas fechas en el pueblo. Por la noche, las bandas de guerra del colegio y de la escuela estaban presentes frente al balcón de la casa municipal de Pueblo Nuevo y esperaban a que el presidente municipal en turno, repitiera el grito de Dolores. Recuerdo que se celebraba un repique después del grito con todas las campanas de la parroquia y se quemaban petardos, cohetes y el tradicional castillo. También hacían palo encebado, puerco encebado, se lanzaban globos de papel al cielo y se "daba la vuelta" al ritmo de alguna banda de viento.

La celebración del bicentenario de la independencia de México. Un evento sin igual. ¡Hermosísimo! A mi en lo personal, me emocionó.

Ahora, un poco de historia. El recién nacido México, fruto de la Nueva España, se convirtió en la única de las colonias españolas después de la independencia en Imperio por dos ocasiones. El primer imperio mexicano surgió como resultado de la guerra de la independencia de México. Aunque el movimiento de independencia iniciado por Don Miguel Hidalgo y Costilla y Don José María Morelos y todos y cada uno de los héroes no fué para hacernos independientes sino para que su magestad, Don Fernando VII retomara el trono de España y sacar a Napoleón de la península Ibérica y para que todo volviera a la normalidad en el reino más poderoso del mundo en esa época. La guerra de la independencia de la Nueva España, se realizó como guerrillas confinadas en pequeños territorios. Agustín de Iturbide, era el representante de la élite novohispana que veían sus intereses amenzados y pactó con los insurgentes. Ambos grupos apoyaron la independencia y separación de la Nueva España de España, Agustín de Iturbide pronunció una frase célebre una vez firmado el Tratado de Córdoba del 24 de agosto de 1821, con el Virrey Don Juan O'Donojú que reconocía la independencia de México. "Supuesta la buena fe y armonía con la que nos conducimos en éste negocio; creo que será muy fácil cosa que desatemos el nudo sin romperlo", queriendo decir que seguiríamos unidos con España pero, independientes. México fué así, después de la guerra de la independencia y de miles de personas muertas en el conflicto, la única de las ex colonias españolas que tuvo el régimen monárquico en dos ocasiones. El Primer Imperio que tuvo como monarca a Agustín I de México, solo de 1821 a 1823 y el segundo Imperio de Maximiliano de Habsburgo. Correspondiéndole al nuevo imperio, el territorio de la Nueva España, con excepción de las capitanías generales de Cuba, de Santo Domingo y de Filipinas. La capitanía general de Guatemala perteneció también al imperio mexicano. Así, el primer Imperio Mexicano, comprendía los territorios desde Costa Rica y Panamá en el sur, hasta el vasto actual suroeste de los EE.UU. que en esa época comprendía a California, Nuevo México y Texas. Posteriormente fueron divididos y así, la Alta California se dividió en parte del estado de Washington, Oregon, Idaho, Montaña o Montana, California, Arizona, Utah, Nevada y Baja California. Nuevo México se dividió en parte de Wyoming, Colorado y Nuevo México. Texas también tuvo su división entre Oklahoma, Luisiana y el actual estado de Texas. Esos territorios se me figuran como las actuales provincias de Canadá. Que no eran pobladas por muchas personas pero que ya habitaban allí desde indígenas, españoles, mestizos y criollos y tenían poseción de sus tierras. Una vez que los EE.UU. tomaron poseción de más de la mitad del territorio mexicano, no hubo poder humano que hiciera respetar a las familias novohispanas o mexicanas que tenían sus territorios en esa zona y fueron en muchas ocasiones, despojados de sus haciendas y ranchos por los angloamericanos.




Es precisamente esa época de la historia de México, que el país tuvo su mayor extensión territorial, las anexiones de las provincias que habían también obtenido su independencia de España, se unieron al naciente Imperio Mexicano. Es así como esas provincias que dependían políticamente de la Nueva España pero no en lo militar, se unieron al igual que las provincias del norte. Fue entonces que la bandera de las tres garantías ondeó desde Panamá en el sur, hasta el enorme territorio que comprende la Alta California hasta el río Mississippi. Así, por diferentes circunstancias injustas para nosotros, México quedó reducido, a menos de la mitad de su antigüo territorio y ahora, con los problemas del narcotráfico, hace que uno se sienta, si bien con orgullo de pertenecer a ese mundo hispano, triste de que nuestra patria, haya llegado a ese tipo de vida en la vida nacional. Eso se lo debemos a nuestra propia educación, porque si nos respetaramos los unos a los otros, verían que todo sería muy, muy diferente. De cualquier forma, seamos lo que seamos, ¡Viva México cabrones! Aunque se oiga despectivo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos alfredo
que interesante tu biacora
tu eres el cronista
de pueblo nuevo y yo direaa que de mejico

Unknown dijo...

Anónimo:

Sigue leyendo y visitando, te divertirás pero de que soy cronista... para nada, de eso ten la seguridad.

Saludos cordiales,

Alfredo.