Ayer por segunda ocasión en mi vida me he sentido muy solo y por demás triste. Tanto, que no pude aguantar las lágrimas. La primer vez en que sentí mucha soledad fué el día que mi madre falleció. En ésta ocación, mi hermano menor y su familia, se han marchado de Seattle a iniciar otra etapa en sus vidas en otra ciudad lejos de Seattle, Washington. Rafael, Barb, Salomé y Valentina se fueron rumbo a Las Vegas a vivir entre el calor del suroreste de los inmensos EE UU. Nuevas oportunidades le tocaron sus puertas y en otros rumbos han decidido vivir por desición propia o por los azares del destino. Los vi partir, tristes y al mismo tiempo con alegría y con muchas ganas de iniciar de nueva cuenta, una "nueva" vida en el estado de Nevada. Ojalá que sus planes se realizen y que logren sus objetivos en la vida. No se si algun día, volveré a vivir en la misma ciudad con ellos, no lo se. Solo se que por ahora, me encuetro muy solo en el Noroeste de este gran país.
3 comentarios:
Un fuerte abrazo Alfredo la vida es como un tren y por lo visto solo cambiaron de vegon a ocupar otros lugares animo pronto tendras nuevos compañeros de vieja en tu vagon
animo!!
Gracias por tu apoyo Fernando, dicen que el tiempo cura todo, tendré que darle tiempo al tiempo.
Saludos cordiales,
Alfredo.
Querido Alfredo, sé que te parte el corazón la partida de nuestro hermano, pero recuerda que te tienes a tí mismo, siempre has salido adelante, ÁNIMO¡¡¡ sé que es doloroso, pero es un proceso, tu siempre tienes mucha fuerza dentro de tí. Te quiero hermano.
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