viernes, 3 de febrero de 2012

La Supuesta "Feria de la Olla", de Pueblo Nuevo Guanajuato.


Noche de fiesta en el pueblo, 1992.

En mi pueblo, se celebra supuestamente la "Feria de la Olla" que, aunque no existe ni un solo alfarero, ni persona que se dedique a la alfarería en todo el municipio, le han bautizado con tan rimbombante nombrecito, 
"La Feria de la Olla".

Ni la gente usa utensilios de barro para cocinar, ni les gustan éstos, ni existen los intercambios de antaño, ni mucho menos es la Feria de la Olla; la gente que aún acostumbra a cocinar en cazuelas de barro, es la gente de los ranchos y lo hacen cuando cocinan para alguna fiesta. Es entonces cuando usan cazuelas grandes para hacer moles o sopas. 

Es ésto la verdadera historia de las costumbres del pueblo que han desaparecido.



"La Güera de las ollas" en su puesto.

Desde que tengo uso de razón, siempre hubo intercambios de ollas de barro para beber chocolate, el té o el café con el nombre de la persona a quien se le obsequiará tal olla y no creo que esa costumbre haya tenido sus inicios en el pueblo; existen ollas o jarritos que hacen los alfareros con el nombre hecho en el esmalte de la olla y que seguramente fue iniciado en otro lado y que nosotros en el pueblo, lo hacíamos con gusto. 

La juventud del pueblo que andaban pretendiendo a alguien, siempre pedían "la olla" o "la flor" entre ellos. Éstos, las compraban de los puestos que llegaban a vender ollas de barro al pueblo procedentes de Michoacán o de Abasolo y se las obsequiaban con el nombre de la muchacha escrito en el cuello o la panza de la olla. 

Así, se encontraban ollas con al nombre de Anita, Lupe, Lucha, Chelo, Lola, María, Cuca, etc. Algo así como los llaveros de la actualidad que llevan el nombre de alguna persona y que uno los compra, para llevarles "un recuerdo" del sitio visitado. 

En la actualidad, las personas que llevan ollas escriben el nombre de la persona en la olla al momento con pincelines. Naturalmente que la pintura con el uso o con solo lavarla, se borra. No hacen las ollas como antaño, que el nombre era parte del esmalte de las ollas y para colmos, ya ollas ni siquiera llevan a vender.



En casa, tenemos ensartas o ristras de ollas con nombres de todos mis hermanos o que a mi mamá alguna vez le dimos cuando fuimos chicos. En fin, esa era la tradición del pueblo y no se cuando comenzó pero, que le llamen en la actualidad feria de la olla a eso, no tiene sentido ni tiene justificación.  

Me parece que la Sra. de la bolsa es Chayito Saldaña con Silvia Glez. Saldaña mi prima y los niños de ella.

Yo recuerdo, que en 1977 ó 1978, la primer directora de la escuela secundaria 
Ma. Soledad Hernández Fernández organizó el primer baile al que le nombraron, "Gran Baile para Celebrar La Feria de la Olla" junto con la presidencia. Creo que en esa época estaba de presidente Don Pepe o Lole Morales. El baile lo hicieron para recaudar fondos para la construcción de la secundaria en el pueblo. Recuerdo que por primera vez lo celebraron en toda La Plaza de la Constitución, cerrando los puntos de entrada de la plaza y fue el primer baile que se realizó en la plaza. 

Ese baile se celebró los siguientes años consecutivos para el mismo propósito, con el mismo nombre y desde entonces se le comenzó a llamar, "La Feria de la Olla". Que nada tiene que ver con que nosotros hubiéramos celebrado esa supuesta feria o regalado ollas a las muchachas; ni que exista la alfarería en el municipio que conste. 

En éste día 3 de febrero de cada año, que es cuando en la actualidad se celebra el baile, se organizaba un día de ir a los balnearios de agua termal de Abasolo. "La ida a Abasolo" le nombraban. Todo mundo salía del pueblo para irse a disfrutar del agua caliente de La Caldera en ese pueblo. Esa era la tradición que no se cuando comenzó pero con toda seguridad, se inició cuando comenzó a circular el transporte público del pueblo a Salamanca o a Irapuato. Entonces se rentaba un camión que llevaba a quien deseara ir y todo mundo se llevaba su almuerzo para disfrutarlo allá en el balneario como día de campo.


El 3 de febrero en Pueblo Nuevo, me parece ver a 
Alejandra Saldaña Sánchez y a Fina, su hermana menor.

En realidad, desde la esa época de los inicios de la secundaria, comenzaron a nombrar la celebración que la gente del pueblo comúnmente llamaba "La Fiesta del pueblo", "La Fiesta de la Virgen" o "El Novenario" como "Feria de la Olla", repito. 

En la actualidad le llaman vulgarmente: "La Candelaria y Feria de la Olla", en fin que siempre me he preguntado el por que de ese nombre de Feria de la Olla sin lograr entender, el por que le siguen llamando así a una fiesta que nada tiene que ver con eso, la costumbre quizá.

La última vez que estuve allí para la celebración de La Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria que conste, fue en 2007: no daba crédito a lo que veía. 

Por ejemplo: Las peregrinaciones entran por un lado y por otro; no se sabe por donde van a llegar; no existe su carrera oficial como en antaño; pasan entre cientos de coches estacionados a en la calle sin preparación oficial; todo mundo que participa van saludando o hasta bailan como si ellos fueran en exhibición; nadie se retira el sombrero ni las cachuchas muy de moda en la actualidad y la gente sentada bajo el postigo de la puerta viendo sin respeto alguno a lo que esta pasando frente a sus narices. Nadie sabe ni a que horas se le lleva a La Santísima Virgen al templo. Se la suben a una camioneta como si fuera una burra y son los mismos parroquianos gazmoños los participan con cachucha de béisbol puesta o se van con ella en un carro de los que eran de mulas, adornado con algodón y unas cuantas flores, detrás de un tractor apestoso a diesel. Sale de la parroquia a horas que nadie sabe o uno de repente se da cuenta por el repique de las campanas para llevarla sin carrera oficial al "Templo Nuevo" por calles que uno tiene que andar corriendo de calle a calle para poder apreciar tan horrorosa celebración. 

Allá luego se le abandona. Se le deja y todo mundo de fiesta a un costado de su parroquia, donde se ha celebrado por siglos y ella bien en paz, en el templo a dos cuadras de la parroquia. Las campanas dan repiques sin ton ni son en la parroquia, pero la escultura está en otro templo ¿¿?? es eso tan pero tan extraño, que "me mareo" de ver el rumbo que ha tomado su celebración o mejor dicho, el rumbo que le han dado los organizadores. Porque supongo que los organizadores deben ser los sacerdotes. ¿Por qué no dejarla como siempre se ha hecho en su parroquia y hacer su celebración allí? Todo una incógnita. Yo recuerdo que el día dos de febrero. Se le sacaba en procesión por todo el pueblo y era cuando arreglaban las casas con papel picado de azul y blanco por todo el pueblo. Nadie se viste de gala para llevar a la escultura en procesión o para asistir a la peregrinación, bueno... miento, los Villanueva, y los Hernández creo que si se visten de traje en su peregrinación. Pero la procesión de Nuestra Señora es jolina, sin orden, pasa entre coches y camionetas por unos trabucos. ¡Lo he visto! Nadie me lo contó. Somos libres de hacerlo también, a nadie se le obliga pero... caray. Por lo menos sentirnos orgullosos de lo que nuestros antepasados nos legaron.

Y para colmo, la presidencia del pueblo metida en la celebración. ¿Desde cuándo se perdió la separación de la Iglesia y el Estado en el pueblo? Creo que desde que las autoridades municipales venden la plaza para beneficio "del pueblo" y venden las promociones a la cervecería que tendrá ventas exclusivas en el pueblo. Vi también, letreros de la cerveza "Dos X" o "La Corona" no recuerdo cual. Anunciando "Fiesta de 'La Candelaria'". La competencia es buena pero, tiene que ser equitativa y NO entre las cervecerías. En fin, que ésta fiesta no tiene ni la más mínima gota de su significado y le hemos convertido, en la mayor cantina del estado o, ¿Díganos lo contrario? 

Entiendo que todo cambia pero, ésto va para mal. A Dios lo que es de Dios y al César, lo que es del César. Otro cambio que he visto, la cabalgata de los Santos Reyes. Es una celebración litúrgica que nada tiene que ver con la política ni con la municipalidad. Se agradece su gesto pero, esa fiesta es de las autoridades eclesiásticas no es de la presidencia. La presidencia podría ayudar al Sr. Cura con las colaciones o los juguetes para los niños pero, esa celebración no tiene nada que ver con las autoridades del municipio creo yo. Toman responsabilidades que no les corresponden pero... me pregunto: ¿Cuál es en verdad el propósito de hacerlo? La política y el que apoyen al candidato en turno me respondo.




2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por la visita Derek y Miranda. Ya entré al tuyo y me agrada mucho y tanto, que me anoté como seguidor de tal.

Saludos cordiales,

Alfredo.

xavier er dijo...

y tu que fundamentos tiene de la feria de la olla sabes por que la tradicion o a que se basa tienes fundamentos