domingo, 18 de marzo de 2012

La Tortuga sobre el poste, un cuento.





A continuación, un cuento que me encontré en internet en mis búsquedas diarias de cosas que me llaman la atención. Éste cuento me causó mucha sorpresa por lo muy verídico y certero en el significado del cuento. No daba crédito al que pensó de ésta forma pero, es muy agudo en pensamiento.

No me gusta meterme como he dicho anteriormente en la política, ni en nada que tenga que ver con eso pero, la siguiente entrada, es muy atinada y nos hace reflexionar perfectamente en las personas que elegimos para nuestros representantes gubernamentales. 


Creo que una vez que lean el cuento, no importa en que parte del mundo estemos, la moraleja es completamente cierta. Pienso que, si queremos a nuestro país, sea cual fuere y no votamos, no tenemos derecho a protestar por lo que pasa en el. Sin embargo, si tenemos un poquitititito de amor por nuestro país, no debemos dejar de votar y al hacerlo, no involucrar nuestras emociones en la elección de nuestros gobernantes y si, un análisis personal sobre que persona es la que debe estar al mando del gobierno . Los políticos son despreciables y mentirosos o, prometen todo para ser elegidos y al final, solo pueden hacer ciertas cosas. Si a ello le sumamos el evidente e innegable acarreo de electores de nivel educativo bajo y que no tienen ni la menor idea de quien es el candidato y les compran el voto por un "apoyo", al traste vamos a dar todos juntos con una mayoría analfabeta y que no puede, (porque tontos no lo son) hacer una elección apropiada.

LA TORTUGA EN EL POSTE.
Un joven estaba paseando por la plaza de un pueblo y decide tomar un descanso.
Se sienta en una banca y al lado de él hay un señor de más edad y, naturalmente, comienzan a conversar sobre el país, el gobierno y finalmente sobre los diputados, los senadores, los asambleístas, los presidentes municipales y similares.

El señor le dice al joven:
- "¿Sabe? -
Los diputados, los senadores, los asambleístas y demás, son como una tortuga en un poste.

Después de un breve lapso, el joven responde:


-"No comprendo bien la analogía. ¿Qué significa eso, señor?"


Entonces, el señor le explica:

-"Si vas caminando por el campo y ves una tortuga arriba de un poste de alambrado haciendo equilibrio, ¿Qué se te ocurre?"

Viendo la cara de incomprensión del joven, continúa con su explicación:

- Primero: No entenderás cómo llegó ahí.

- Segundo: No podrás creer que esté ahí.

- Tercero: Sabrás que no pudo haber subido solita ahí.

- Cuarto: Estarás seguro que no debería estar ahí.

- Quinto: Serás consciente que no va a hacer nada útil mientras esté ahí.

"Entonces lo único sensato sería ayudarla a bajar..."

¿Les parece familiar la historia?

Si, es muy sensata, no hay que ir muy lejos para encontrar un ejemplo claro de una tortuga sobre un poste, en la municipalidad lo tenemos.

Entonces, para las próximas elecciones hagámoslo bien y no dejemos que ningún 

animal suba al poste.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, quiziera hacerte unas preguntas acerca de la historia de PuebloNuevo. Gracias. Calvert.mota a me punto com. Si fueras amable de escribir me.

Unknown dijo...

¿Qué tal Armando? No creas que yo se tanto del pueblo pero, en lo que te pueda ayudar, lo haré con gusto.

Saludos cordiales,

Alfredo.

Fernando B dijo...

Muy buena la analogía, lástima que la suframos en tantas partes de latinoamerica, y puede que se esté extendiendo a unos cuantos paises de europa.

Alfredo Medina González dijo...

Fernando:

Creo que ésto sucede en todo el mundo y en todos los niveles de gobierno desafortunadamente.

Saludos cordiales.