domingo, 22 de agosto de 2010

Otro sendero.












Hoy, después de varias semanas sin de veras salir de senderismo he salido a un sendero al bosque del Noroeste. A "Rachel Lake trail" para ser preciso. Aunque el sendero es de solo siete kilómetros de ida y naturalmente siete de regreso, los primeros cinco no son inclinados y es fácil el acceso al sendero. El sendero se encuentra, al lado de un arroyo cristalino que escurre sobre piedra maciza. Es una brecha muy popular y es visitada por familias con pequeños y casi pareciera que es un parque de la ciudad por tanta gente que lo visita. Si no se tiene el permiso para andar en el bosque, se tiene que pagar una cuota de séis dólares allí mismo en el estacionamiento y se deposita dentro de un sobre que el Departamento de Agricultura de los EE.UU. proporciona. Se comienza el sendero y por los primeros cinco kilómetros la brecha no tiene realmente inclinación. Ya los últimos dos kilómetros, la inclinación del sendero es muy en picada y la elevación llega hasta los cinco mil pies de altura. Va uno bufando, sudando y descansando un poco para poder seguir subiendo. Se ven vistas espectaculares desde la cima y se llega a un lago cristalino que es el resultado de la nieve que se derrite en los glaciares que existen en la zona. Se encuentra uno también, con árboles gigantescos y muy viejos. Los troncos de los árboles son enormes y frondosos.










Estuvimos allí unos cuarenta y cinco minutos, me comí un emparedado de jamón con queso, lechuga y jitomate y emprendimos el camino de regreso porque comenzó a hacer un frío invernal allá arriba. Regresamos a casa con cansancio pero, de ese cansancio que agrada por habernos ejercitado. Me encantó.







domingo, 15 de agosto de 2010

El Quince de agosto, la Asunción de María.


Hoy es el quince de agosto, día de la Asunción de la Santísima Virgen María. Recuerdo que cuando yo era un infante, hace ya tantos años, que en la casa de mis abuelos maternos, J. Jesús González Solís y de la Sra. Antonia Ramos Rivera. Siempre montaban un altar en honor a la Asunción de la Santísima Virgen María. Para mi era, algo fantástico ver y oler a las flores de la estación que cultivaban en la casa para la ocación. Les juro que ya no se ni cuando fue la última vez que lo montaron en la casa, su casa pero hoy me he acordado de esos hechos.





Papá Chuche comenzaba con la plantación de los gachupines (en español, porque en inglés suena algo así como que está uno agarrando eso que si sabes de lo que te quiero decir... sabes lo que es), pero él comenzaba con la preparación de la tierra en las macetas gigantescas según recuerdo. Las preparaba a mediados de abril creo, en luna nueva. Creo que en la antigüedad siempre se regían con los movimientos de los astros. La cuestión es que se sembraba las semillas de los gachupines a mediados de abril y no tantas en una maceta porque se saturan de plantas y no se dan bien. Se mantienen siempre húmedas para que se den bien. Luego y después de varios días, comienzan a nacer y a crecer las plantas de los gachupines que deberán estar en completa floración para los mediados del mes de agosto.



Recuerdo que comenzaban con los preparativos en la sala de la casa. Quitándo los pocos muebles que allí había y colocándo en su lugar una mesa. A la mesa se la decoraba con un mantón y sobre él, a la escultura de la virgen en una cama, muerta y rodeada de flores. El cuerpo de la escultura tiene tres cabezas. Que se usan para las distintas representaciones. Tiene una para "el nacimiento o belén", otra representa a la santísima virgen muerta y la última, asendiendo a los cielos. Para el día quince, se le coloca asendiendo a los cielos, entre nuves y ángeles. La imaginacíon de mis abuelos era fantástica o eso fue lo que a ellos también les enseñaron. Naturalmente que el altar lo rodeaban de flores. Mi abuelo era famoso en el pueblo por cultivar los mejores ejemplares de gachupines. También le decoraban con muchas varas de nardo que hacían la escena, aún más fantástica. Entre nuves, flores y rosarios, celebraban en casa de mis abuelos, el quince de agosto, con novena y dedicación verdadera, fe y devoción. De esa forma y manera, recuerdo mi niñéz con mi mamá Toña Ramos y papá Chuche González, mis entrañables abuelos.




Solemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, acabado el curso de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe, recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa Pío XII en 1950.

Un ángel se aparecía a la Virgen y le entregaba la palma diciendo: "María, levántate, te traigo esta rama de un árbol del paraíso, para que cuando mueras la lleven delante de tu cuerpo, porque vengo a anunciarte que tu Hijo te aguarda". María tomó la palma, que brillaba como el lucero matutino, y el ángel desapareció. Esta salutación angélica, eco de la de Nazaret, fue el preludio del gran acontecimiento.

Poco después, los Apóstoles, que sembraban la semilla evangélica por todas las partes del mundo, se sintieron arrastrados por una fuerza misteriosa que les llevaba a Jerusalén en medio del silencio de la noche. Sin saber cómo, se encontraron reunidos en torno de aquel lecho, hecho con efluvios de altar, en que la Madre de su Maestro aguardaba la venida de la muerte. En sus burdas túnicas blanqueaba todavía, como plata desecha, el polvo de los caminos: en sus arrugadas frentes brillaba como un nimbo la gloria del apostolado. Se oyó de repente un trueno fragoroso; al mismo tiempo, la habitación de llenó de perfumes, y Cristo apareció en ella con un cortejo de serafines vestidos de dalmáticas de fuego.

Arriba, los coros angélicos cantaban dulces melodías; abajo, el Hijo decía a su Madre: "Ven, escogida mía, yo te colocaré sobre un trono resplandeciente, porque he deseado tu belleza". Y María respondió: "Mi alma engrandece al Señor". Al mismo tiempo, su espíritu se desprendía de la tierra y Cristo desaparecía con él entre nubes luminosas, espirales de incienso y misteriosas armonías. El corazón que no sabía de pecado, había cesado de latir; pero un halo divino iluminaba la carne nunca manchada. Por las venas no corría la sangre, sino luz que fulguraba como a través de un cristal.

Después del primer estupor, se levantó Pedro y dijo a sus compañeros: "Obrad, hermanos, con amorosa diligencia; tomad ese cuerpo, más puro que el sol de la madrugada; fuera de la ciudad encontraréis un sepulcro nuevo. Velad junto al monumento hasta que veáis cosas prodigiosas". Se formó un cortejo. Las vírgenes iniciaron el desfile; tras ellas iban los Apóstoles salmodiando con antorchas en las manos, y en medio caminaba san Juan, llevando la palma simbólica. Coros de ángeles agitaban sus alas sobre la comitiva, y del Cielo bajaba una voz que decía: "No te abandonaré, margarita mía, no te abandonaré; porque fuiste templo del Espíritu Santo y habitación del Inefable". Acudieron los judíos con intención de arrebatar los sagrados despojos. Todos quedaron ciegos repentinamente, y uno de ellos, el príncipe de los sacerdotes, recobró la vista al pronunciar estas palabras: "Creo que María es el templo de Dios".

Al tercer día, los Apóstoles que velaban en torno al sepulcro oyeron una voz muy conocida, que repetía las antiguas palabras del Cenáculo: "La paz sea con vosotros". Era Jesús, que venía a llevarse el cuerpo de su Madre. Temblando de amor y de respeto, el Arcángel San Miguel lo arrebató del sepulcro, y, unido al alma para siempre, fue dulcemente colocado en una carroza de luz y transportado a las alturas. En este momento aparece Tomás sudoroso y jadeante. Siempre llega tarde; pero esta vez tiene una buena excusa: viene de la India lejana. Interroga y escudriña; es inútil, en el sepulcro sólo quedan aromas de jazmines y azahares. En los aires una estela luminosa, que se extingue lentamente, y algo que parece moverse y que se acerca lentamente hasta caer junto a los pies del Apóstol. Es el cinturón que le envía la virgen en señal de despedida.


Esta bella leyenda iluminó en otros siglos la vida de los cristianos con soberanas claridades.

Nunca la Iglesia quiso incorporarla a sus libros litúrgicos, pero la dejó correr libremente para edificación de los fieles. Penetró en todos los países, iluminó a los artistas e inspiró a los poetas. Parece que resurgió, una vez más, en el valle de Josafat, allá donde los cruzados encontraron el sepulcro en el que se habían obrado tantas maravillas y sobre el cual suspendieron tantas lámparas. Como la piedad popular quiere saber, pidiendo certezas y realidades, la leyenda dorada aparece con los rasgos con que el oriental sabe tejerlos entre el perfume del incienso y azahares, adornada con estallidos y decorada con ángeles y pompas del Cielo. Se difunde en el siglo V en Oriente con el nombre de un discípulo de San Juan, Melitón de Sardes, Gregorio de Tours la pasa a las Galias, los españoles la leen en el fervor de la reconquista con peregrinos detalles y toda la Cristiandad busca en ella durante la Edad Media alimento de fe y entusiasmo religioso.

Ni fecha, ni lugar. ¿Cómo fue el prodigio? Escudriñando la Tradición hay un velo impenetrable. San Agustín dice que pasó por la muerte, pero no se quedó en ella. Los Orientales gustan de llamarla Dormición con ánimo de afirmar la diferencia. ¿Tránsito? Separación inefable. Ni el Areopagita, ni Epifanio, ni Dante acertaron a describir lo real indescriptible, inefable: el último eslabón de la cadena que se inicia con la Inmaculada Concepción y, despertando secretos armónicos, apostilla la Asunción con la Coronación que el arte de Fra Angélico se atreve a plasmar con pasta conservada en el Louvre. La Iglesia celebra, junto al Resucitado Hijo triunfante, a la Madre, singularmente redimida, Glorificada desde la Traslación.



viernes, 13 de agosto de 2010

Una lluvia de estrellas


Fotografía de Wally Pacholka.

Ayer, he presenciado una lluvia de estrellas en Seattle. Fue una noche verdaderamente fantástica de los cielos. El espectáculo comenzó como a eso de las diéz de la noche cuando Venus, Saturno, Marte y la Luna en creciente se veían en la luz de la noche en una junta conjunción comienzan a separarse. No se requiere de un telescopio para ver o admirar tan sutíl espectáculo. El espectáculo comienza despues de las diéz de la noche y durará toda la noche hasta el amanecer. Todo éste bello espectáculo se debe a meteoro Perseid que son los restos del cometa Swift-Tuttle que cada ciento treita y tres años pasa por el sistema solar y nos deja una cola de polvo y grava sideral. Cuando la tierra pasa por esos restos siderales del cometa que al entrar a nuestra atmósfera a velocidades muy fuertes, se desintegran en luces de colores como pequeñísimos cometas. Se les llama a éstos meteoros Perseids porque surgen de la constelación de Perseo, no crean que Perseo el de la mitología griega, no, es la constelación de Perseo.




La zona en donde se encuentra las partículas del cometa es tan extensa, que cuando la Tierra pasa por ella, tarda semanas dentro de ella y es entonces que cuando uno observa el firmamento en la zona noreste, se puede ver las estrellas relempageando o como que escurren luces en el cielo. Del once al trece de agosto, la Tierra pasará por el centro de todo el polvo sideral y es entonces cuando se puede ver tanta lluvia de estrellas. Es mejor verlas entre la media noche hasta el amanecer y en las más oscuras horas de la noche. El trece de agosto será pues, cuando pudieramos ver docenas de meteoritos callendo y quemándose en nuestra Tierra. Mira hacia arriba de vez en cuando. Es muy hermoso nuestro firmamento.

El robo de una joya, a Nuestro Señor del Hospital en Salamanca, la de El Bajío.





Leyendo el periódico estatal El Correo de Guanajuato, me enteré antier que un ladrón o quizá varios ladrones, se han robado la corona de plata bañada en oro y con incrustaciones de piedras preciosas de Nuestro Señor del Hospital de Salamanca. La corona es de espinas y con las tres potencias y tiene un valor incalculable para los creyentes abajeños y quizá de todo el estado de Guanajuato por que es precisamente Nuestro Señor del Hospital, una de las esculturas más famosas de todo el centro del país.


El Cristo crucificado del Señor del Hospital, es una escultura hecha con pasta de caña de maíz y es originaria de Pátzcuaro Michoacán. Es hecha con el interior de las cañas secas del maíz molido y mezclado con muciélago de orquídeas que hace una pasta muy resistente contra las polillas. El interior de las esculturas, son grupos de cañas y los dedos son hechos con plumas de guajolotes y se moldea la pasta sobre la estructura base para finalmente darle el encarnado a las esculturas. Se creé que la escultura data de mil quinientos cuarenta y tres y la corona robada es supuestamente la original del Santo Cristo. La escultura del Señor del Hospital, representa a Nuestro Señor Jesucristo muerto en la Cruz y con el rostro muy caído hacia el costado derecho y reposando en su pecho. Tiene una antigüedad de cuatrocientos setenta años aproximadamente, tiene el tamaño un poco mayor que el natural, el cuerpo es bastante torcido a la derecha, en arco, El hombro izquierdo desencajado, los brazos tirantes, la nariz grande y afilada y es de barba partida. Color oscurecido o negro azabache y pesa trece kilos. La escultura fue llevada a Salamanca y pronto se le dió el nombre de El Señor del Hospital por habérsele colocado inicialmente en el Hospital para Indios de la Limpia Concepción de María, que se encontraba a un lado de la parroquia en donde permaneció IV siglos hasta que fue trasladado al interior de la parroquia actual a principios del siglo XX en Salamanca.




La corona es una corona de espinas con las tres potencias y tiene una antigüedad de cuatro cientos setenta años y si no tiene un valor monetario, (que si lo tiene), tiene un valor incalculable para los salmantinos y los católicos en general. Es una verdadera vergüenza que se roben la iconografía católica para venderla con toda seguridad en el mercado negro por unos cuantos pesos. Terminará quizá, en una colección privada de Estados Unidos, Japón, Europa o quizá en la surgiente China. Es importantísimo el tener un archivo con fotografías del inventario de los templos. Videocámaras de seguridad instaladas en los templos porque no podemos pensar que Dios nos ve y que nada pasará. Tener siempre a la gente que pertenece a la congregación o a la parroquia a que esté siempre en guardia y "al alba". Aunque el problema es que la gente se ha vuelto sínica ante sacrilégios como éste y dicen miles de disparátes justificando los hurtos. He escuchado y leído comentarios tan absurdos, que causan risa leérlos. Inmediatamente culpan a los Curas con que son pederastas y abusos en contra de la gente, y eso justifica los hurtos de nuestro patrimonio cultural, por Dios. No dudo y creo que los hay pero, el asociar una culpa de unos padres con hurtos y que les de gusto que se roben el patrimonio cultural del Bajío, eso es intolerable y nadie, debe de alegrarse por que se roben lo último que nos queda de la gloria cultural que una vez tuvimos. En mi pueblo, Pueblo Nuevo, teníamos la costumbre de tener la parroquia de San Antonio de Padua abierta desde las séis de la mañana hasta las nueve de la noche. Cualquier persona podría entrar a orar o admirar las esculturas a cualquier hora del día y en muchas ocaciones asistí a ella en completa soledad. En la actualidad, se cierra desde la una de la tarde hasta las cuatro o cinco por protejer el poco legado que tenemos y que nos queda. Creo que la corona de oro y piedras preciosas de Nuestra Señora de la Candelaria está guardada. Escuché decir que se guardaba en una caja de seguridad del banco y que es colocada en la Santísima escultura de Nuestra Señora de las Candelas, solo en ocaciones especiales. Es que creo que la gente ha perdido el respeto a todo y a todos. Porque si eso sucediera en los países árabes y esa persona es encontrada, verían que le cortan las manos y si violas, te cortan el carajo. Ojo por ojo, diente por diente. ¿Así tenemos que ser? No creo, pero deberíamos para así asegurarnos de que hurtos y crímenes, no ocurran. Espero en Dios que sean encontrados a esos canallas o, que debuelvan la corona a quien pertenece, al Señor del Hopital de Salamanca la del Bajío.

Pueden leer la leyenda del Señor del Hopital en la bitácora de nuestro amigo Benjamín de Salamanca y lo último en las noticias sobre tan nefasto hecho.




martes, 3 de agosto de 2010

A Cristo Crucificado.

El Cristo Crucificado con sus donantes, de Doménikos Theotokópoulos, El Greco, 1580, Louvre, París. Aunque originalmente fue hecho para las monjas Jerónimas de Toledo.


A Cristo Crucificado

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, señor; muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No tienes que me dar porque te quiera,
pues aunque cuanto espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.


Fray Miguel de Guevara.

Nacido en el Virreinato de la Nueva España, hijo de Don Diego de Peredo Suárez y pariente de Don Hernán Cortés. Su fecha de nacimiento no es exacta pero se creé que nació en mil quinientos ochenta y cinco y murió en la provincia de Michoacán en mil seiscientos cuarenta y séis a la edad de sesenta y un años. Profesó como fraile agustino en mil seiscientos once. Fué poeta, sacerdote católico, filósofo y filólogo, escrtitor de poesía y tratados. Una vez profesado, fue sucesivamente consultor de Tiripitío, procurador del convento de Charo y Prior del los conventos de San Santiago Undameo y de Pátzcuaro y también del de San Juan de Sahagún de Salamanca, la del Bajío. También fue visitador de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán. Fray Miguel de Guevara, es el autor del Arte Doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga, 1638.

También es autor de poesía, pero sus textos no fueron difundidos en un volúmen biográfico, sino que aparecieron en publicaciones periódicas de la época.

Entre sus poemas más conocidos se encuentran los sonetos, "A un Cristo Crucificado", "Poner al hijo en la Crúz, abierto el seño" y "Levántame Señor" en los que iguala la profundidad lírica de los poetas místicos españoles del siglo XVI. Se sabe que Fray Miguel de Guevara elaboró vocabularios del tarasco y del náhuatl, los cualos hoy se encuentran perdidos. En mil seiscientos diéz ingresó a la órden de San Agustín, profesando en mil seiscientos once. Él se ocupó de la consultoría de Tiripitío y de la procuraduría del convento de Charo en varias ocaciones. También fue nombrado Prior del Convento de San Santiago de Undameo en mil seiscientos treinta y siete y también tuvo ese mismo cargo en el Convento de San Juan de Sahagún de Salamanca en El Bajío de Guanajuato en mil seiscientos cuarenta y uno. Fue también electo visitador de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán.

A lo largo de muchos años se ha mantenido la disquisición sobre la autoría de Fray Miguel de Guevara sobre el famoso soneto en la lengua castellana, "A Cristo Crucificado", el cual se a atribuído entre otros poétas místicos a Santa Teresa de Jesús, a San Francisco Javier, a San Ignacio de Loyola, a San Juan de Ávila, a Fray Pedro de los Reyes y a Antonio de Rojas quien fue el que lo imprimió por primera vez en mil seiscientos veintiocho en su volúmen, "Vida del Espíritu". A pesar de que este último autor cuenta con la prueba fehaciente de su impresión, parece haber motivos estilísticos de gran importancia para mantener la disquisición y justificar la autoría en favor de Fray Miguel de Guevara. De cualquier forma, el soneto aparece algunas veces como anónimo, otras veces atribuído a Fray Miguel de Guevara o a Don Antonio de Rojas y con menor frecuencia, a los demás autores ya mencionados.

FUENTES Y REFERENCIAS:
- [3] Diccionario Porrúa. Historia, Biografía y Geografía de México. 6a edición, México: Porrúa, 1995. (3 tomos).

- [4] PALOMAR DE MIGUEL, Juan. Diccionario de México. 2a edición, México: Trillas, 2005.

- [D. w.] "Fray Miguel de Guevara". Instituto Carlos Gracida.

- Página electrónica. http://alo.com.mx.tripod.com/lite2/barroco/produccionliteraria/miguel. (Consultada el 28 de marzo de 2007).

parafraseado de la Secretaría de Cultura de Michoacán, México.

domingo, 1 de agosto de 2010

Perdóname



De la gran Lucía Méndez, Perdóname.

Tú, un sueño perdido eres tú,
te busco en un mundo azúl,
mi cumbre de amor, eres tú.

Yo, soy sólo un atardecer,
que envuelta en tu cielo mi bien,
se muere igual que ayer.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraña que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño poderte alcanzar.

No, tan sólo es una ilusión,
pues siento que mi corazón,
se ahoga en el mar de tu amor.

Yo, soy sólo un atardecer,
que envuelta en tu cielo mi bien,
se muere igual que ayer.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraña que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño poderte alcanzar.
Y es por ti, y es por ti, aha.



Cantada por Shayla Dúrcal.

Tú, un sueño perdido eres tú,
te busco en un mundo azúl,
mi cumbre de amor, eres tú.

Yo, soy sólo un atardecer,
que envuelta en tu cielo mi bien,
se muere igual que ayer.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraña que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño poderte alcanzar.

No, tan sólo es una ilusión,
pues siento que mi corazón,
se ahoga en el mar de tu amor.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraña que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño poderte alcanzar.

Perdóname mi amor por lo extraña que soy,
tu sabes que es por ti por lo que quiero vivir.
Mi sueño es poderte alcanzar.

Perdóname mi amor por lo extraña que soy,
tu sabes que es por ti por lo que quiero vivir.

 Y cantada por Estrellita en los ¿Setentas?




Tú, un sueño perdido eres tú,
te busco en un mundo azúl,
mi cumbre de amor, eres tú.

Yo, soy sólo un atardecer,
que envuelta en tu cielo mi bien,
se muere igual que ayer.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraña que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño poderte alcanzar.

No, tan sólo es una ilusión,
pues siento que mi corazón,
se ahoga en el mar de tu amor.

Yo, soy sólo un atardecer,
que envuelta en tu cielo mi bien,
se muere igual que ayer.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraña que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño poderte alcanzar.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.






Junior, perdóname.



Tú, un sueño perdido eres tú,
te busco en un mundo azúl,
mi cumbre de amor, eres tú.

Yo, soy sólo un atardecer
que envuelto en tu cielo mujer,
se muere igual que ayer.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraño que soy,
quisiera decirte hoy,
que sueño es poderte alcanzar.

No, tan sólo es una ilusión,
pues siento que mi corazón,
se ahoga en el mar de tu amor.

Y es por ti, por lo que yo quiero vivir,
no importa si piensas de mi,
que no te puedo comprender.

Perdóname, por todo lo extraño que soy,
quisiera decirte hoy,
mi sueño es poderte alcanzar.