lunes, 29 de diciembre de 2008

Hace ya dos años que dejó de existir mi madre, la señora Ma del Consuelo González Ramos. Valiente, trabajadora, honesta, sincera y muy bonita. Te extraño mucho Mamá.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Mi Mamá Toña Ramos

En un día como hoy veintiseis de diciembre pero de mil novescientos ochenta y tres, dejó de existir mi MamáToña Ramos. Mi abuela materna. Falleció como a las once y treinta de la mañana. Ese día no quiso desayunar su acostumbrado chocolate con camelia (tipo de pan del pueblo) que acostumbraba comer. Murió de un paro cardiaco aunque estaba un poco enferma de otra cosa y retenía agua en su cuerpo. No nos esperabamos su muerte. Fué muy, muy triste y desde entonces, creo que no ha habido un solo día en que yo no la recuerde. Era una mujer muy buena y una exelente cocinera. Nació en Pueblo Nuevo un 9 de febrero de mil novescientos nueve. Hija de Don Germán Ramos Solís y Doña Antonia Rivera Mota. Su madre murió cuando mi abuela tenía dos meses de nacida. Contaban que su padre pasó "las de Caín" con una niña tan pequeña. Una señora del rancho "La Hacienda de Alonso" llamada Pana, (Epifania) habiendo muerto a su hijo, fue contratada para que alimentara a mi abuela. La de historias que contaban.

Fue bautizada el mismo instante en que nació pues parece que se estaba muriendo. Contaban que le habían "tocado el cajón". Supuestamente en esos entonces, a los niños recién nacidos que no lloraban al nacer, les ponían en un cajón de madera y lo golpeaban. No tengo ni idea si funcionaría o no pero con mi MamáToña si funcionó el truco.
La extraño mucho y también su buena mesa. Ella hacía el chocolate a mano. Un chocolate de lo mejor. Un día de éstos trataré de replicar su receta, ya les contaré.
MamáToña, donde estés, que Dios te bendiga y que descances en paz.

Mis bisabuelos, Doña Antonia Rivera Mota y Don Germán Ramos Solís.

lunes, 22 de diciembre de 2008

¡Es Navidad!

Para nosotros los cristianos, celebrar la navidad es siempre exitante y es época de alegría. En mi pueblo, comenzaban con las famosas posadas. No son hoteles ni nada por el estilo, no. Son los nueve días de "Las Jornadas" previos a la Navidad. En pueblos y parroquias se juntan grupos de personas a celebrar las jornadas. Comienzan el dieciseis de diciembre y terminan en la Navidad. En mi pueblo, comenzaban con ciertas calles y allí en andas, llevan las figuras de la virgen María en la burrita y Sr. San José a pié. Se cantan villancicos, se pide posada y finalmente en alguna casa, les dan posada a los santos esposos. A partir de allí comienza la fiesta de la noche con regalos de aguinaldos que tienen, colaciones, cacahuates, caramelos y tejocotes. Dependiendo de las posibilidades de las personas son los aguinaldos. Ciertas personas regalan pequeños aguinaldos y las que tienen un poco de plata, te dan semejantes bolsas con colaciones. Las calles las decoran con papel picado de muchos colores, faroles de papel tambien multicolores y con velas que dan un aspecto muy bonito. En ocaciones se queman y es todo un alboroto. No falta en cualquier esquina las famosas piñatas. En México, la gente no tiene el sentido de corrección que en EEUU. Allá se quebran piñatas con la cara de un negro y nadie dice nada. Si eso se hiciera en EEUU, saldría en las noticias internacionales pero en mi pueblo nadie se acuerda de que la piñata representa a una persona. También he visto piñatas en forma de flores, de barcos, de brujas, de personajes de la política, etc. y por supuesto, la típica piñata que representa los siete pecados capitales con sus siete picos. Las hacían con una olla de barro especial para las piñatas. La olla es más delgada que la típica olla para el agua y no está "vidriada". Se forra con papel periódico pegado con engrudo y finalmente con papel de china de distintos colores y picado. Son muy divertidas aunque yo nunca participé con el garrote para romperla. ¿Qué se sentirá romper una piñata? Ya es hora de que lo haga antes de que me muera. Las piñatas las rellenan de fruta, manzanas, caña de azúcar en trozos, tejocotes, mandarinas, naranjas, guayabas, (aunque las últimas se aplastan) y con todo tipo de fruta que sea de consistencia dura para que no se maguye. Participar en romper una piñata es divertido. Se canta y se divierte uno como no tienen idea.



¿Quién no celebra la nochebuena y navidad? Creo que hasta las familias más pobres, hacen un pequeño nacimiento en algún rincón de la casa. Los nacimientos o belenes consisten en figuras que representan a la sagrada familia, pastores, los santos reyes magos etc. En casa de mi tío abuelo, hacía un nacimiento enorme con figuras hechas de cera de abeja. Si, de cera. Son muy realistas las figuras y parecen personitas que se van a mover en cualquier momento. Hasta la fecha se conservan diría yo aproximadamente cincuenta figuras de cera. Los ángeles son guapísimos. Los hacía un señor llamado don Clemente Quintanilla de la ciudad de Salamanca. En la actualidad aún hay personas que hacen esas figuras pero se cuentan con los dedos. Mis preferidos serían la Sra. Velia Villanueva de Alba y Marco Antonio Miranda Razo. La Sra. Velia es descendiente de personas que en Salamanca se dedicaban a hacer las figuras en cera. Es una artísta muy buena en ceriescultura. Marco es el joven más talentoso de la nueva generación. Él también es ya un experto en la ceriescultura y ofrece clases de cerería en su casa.

En fin, espero se pasen una muy felíz navidad y que el año que entra, sea próspero en todos los sentidos.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sigo sin mis fotos

Les cuento:


Sigo sin las fotografías que he tomado en mi viaje al Bajío. Resulta que fuí a la ciudad de Guanajuato y en una papelería he comprado una memoria. Claro, necesitaba tal cosa para copiar los archivos fotográficos y poder traerlos a EEUU. Mi hermana fue a un "cibercafé" a hacer una copia de una de las fotos. Resulta que le han dicho que la memoria tenía un supuesto virus. No se como es que creen que tenía tal bicho porque a internet no me metí con la memoria. Bueno, pues supuestamente "limpiaron" la memoria y que creen, que me han borrado todas mis fotos.

Una vez que llegué a EEUU y quize "bajar" los archivos. Me encuentro con que no tengo ninguno en la memoria. Si, así es, me los han borrado todos. He regresado la tal memoria a mi hermana para que me los vuelva a copiar y me los envíe una vez más. Y en eso estoy, esperando a que me los regrese de México. Mientras tanto, no puedo disfrutar de mis fotos y del viaje.
Ténganme pasiencia y pronto, eso espero, les cuento de mi viaje...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

De vuelta en el Noroeste de los EEUU

Mis muy queridos y respetados lectores. Estoy de vuelta en el Noroeste y con un genio de mil diablos. Imagínense que el sol se oculta a las cuatro de la tarde o un poco más tarde. Así es que eso me trae algo de nostalgia y si, depresión. Bueno, ya no me acordaba que así es por éstos lugares. Hace muchos años, creo que la primer vez que visité Pueblo Nuevo. Me quejaba yo con mi madre acerca de como se hacen las cosas en el pueblo. Tenemos agua pero sale con un chorrito, que se tiene que tener pasiencia de burro para llenar una cubeta. En fin que por cosas por el estilo me quejaba yo. De pronto me dice mi santa madre. Alfredo, así es en México y de éste pueblo saliste. Desde ese día, ni más me he quejado de ningún lugar al que he visitado. Yo he tenido gran fortuna y he vivido experiencias a las que muchos de mis paisanos nunca verán. A eso, doy infinitas gracias a Dios. Las cosas pueden ser mejor pero, mientras ocurre ese cambio, hay que tolerar.


En éste viaje al Bajío me tocó vivir de todo. Desde la gente más insultante de Salamanca hasta las personas que no conociéndome me saludaban en Salvatierra. Me encontré con hermosas festividades del día de los muertos en mi pueblo y con la celebración a Nuestro Señor del Socorro en Salvatierra. Es increíble como celebran y me siento tan vacío. Yo no tengo ni brisna de fe ahora me doy cuenta. Creía que si pero viendo a los feligreses de la legendaria parroquia de San Juan en Salvatierra se que no. Me encantó sobremanera la forma de decorar para honrar al Cristo del Socorro y dar gracias por el buen temporal. He visto colgando de arcos hechos completamente a mano y de una altura de por lo menos séis metros; calabazas de castilla, chilacayotes, chiles, mazorcas, chayotes, zanahorias, camotes, jícamas, etc. además, decorado el templo con cañas de azúcar, guirnaldas de hoja de pino natural, de tejocotes y cacahuates. Desafortunadamente por el momento no tengo las fotografías pero, prometo pronto publicarlas. Saludos a todos y tengo mucho que leer de sus bitácoras.

viernes, 24 de octubre de 2008

Vamos a El Bajío

Así es, ésta mañana salgo rumbo al Bajío. Lugar donde nací y que extraño. Visitaré a mi mamá al panteón. Ésta será mi primer visita sin encotrármela a ella en casa esperandome contenta porque yo iría. Seguramente lloraré de tristeza. Es que cuando nuestros parientes y amigos se van a la eternidad, nadie ni nada los reemplaza. Aunque nuevos amigos enontremos y nuevos niños nazcan en la familia, nadie reeplaza a los que se fueron. Yo extraño muchísimo a mis abuelos. Les recuerdo a diario y así los mantengo vivos en mi corazón.
No tendré acceso a fotos y ni siquiera se si podré publicar algo desde allá. Visitaré a mi hermana y dos tíos que aún me quedan por esos rumbos. Veré si Dios me lo permite, mi cambiante pueblo, respiraré el aire de Guanajuato, comeré pan del pueblo que extraño mucho, escuchare las campanas llamando a misa aunque yo no vaya, veré muchos zapatos aunque no compre ni un solo par porque soy de pié grande y de mi medida nunca encuentro, comeré carnitas de El Conejo que es lo único que como fuera de casa porque son muy "idioso" en eso de la comida y si veo algo rarito no me lo como, veré el cielo del Bajío, que es el cielo más azúl que jamás haya yo visto y "torearé" el tráfico de las ciudades que visite. Ideas que tengo en el seso jejeje. Quizá vaya a "El Escalón del Cielo" en el Cubilete a comer y una nieve de San Miguel con galletillas de las madres concepcionistas. Ya veremos. Bueno, nos vemos en las bitácoras y tomaré notas.

lunes, 20 de octubre de 2008

Los Alfeñiques, Todos los Santos y el día de los Muertos

Porque ésto de vivir junto a la Muerte,
Aunque nos la comamos con azúcar,
Sabe a tiempo perdido, a azúl silvestre.
Carlos Pellicer.




Me estoy acordando de cuando era niño y vendían alfeñiques en mi pueblo para éstas fechas en que se acerca ya los días de Todos los Santos y el día de los muertos. Aunque en mi pueblo se hacían charamuscas y canastas de dulce. No recuerdo a ninguna persona que hiciera alfeñiques. Parece que "Lala" no recuerdo su apellido, hacía y vendía junto con velas, veladoras y latas de lámina para usar como florero en el panteón. Si, la gente usa en vez de un florero de vidrio, latas de lámina. Aunque estéticamente no se ve chulo, se recicla lo que de otra forma terminaría entre la basura. 

Por las tarde y noche los muchachos les regalan la "ofrenda" a las muchachas. Ésta ofrenda consiste en la tradicional calavera de azúcar, decorada del mismo material pero en colores semejando listones de colores y con los ojos brillantes de diamantina dorada o plateada. Sobre la frente de la calabera tiene que tener escrito el nombre de la chica o del chico si es ella la que regala la ofrenda.
También había alfeñiques de corazón para los enamorados. Parecidos a los milagros de cera antigüos pero hechos de azúcar. Pintados de rojo y espolvoreados con granillo de azúcar. Los había de varios tamaños. Desde unos seis centímetros hasta los enormes de unos veinticinco. También, hacían gallinas, gallos, conejos, fruteros, platillos con enchiladas, frutas diferentes, cañas y sin olvidar los tradicionales borregos. Los borregos son muy, pero muy bonitos. Tienen figurado en vez de pelo, puntas de azúcar estilo de los de la onda "punk".


Borrego del Señor González, artesano. Tomada del Libro Alfeñique.


Si, paraditos y se ven monísimos. No faltaban tampoco los altares en azúcar. Éstos llevaban una estampa de un santo o santa, del Sr. de la columna con mucho dolor, nuestra señora de los Dolores y regularmente en morado pintado el alfeñique. También tenía su borde de diamantina plateada. Éstos alfeñiques no eran para comer, eran para decoración aunque había que tener cuidado para la temporada de "aguas" y cubrirlos muy bien. Yo los guardaba en caja de cartón de los zapatos y allí se conservaban en buen estado. Los alfeñiques tienen un sabor alimónao.



Para el día de los muertos, desde muy temprano por la mañana comenzaba la caminata por la calzada del panteón con gente que hiba a visitar a sus parientes ya muertos. Llevaban crisantemos, gladiolas, nube, y no puede faltar en ningún panteón, la famosa flor de sempazúchil, "coronas" hechas de una armazón de jara, rellenas de zacate, cubiertas de flor de peña, unas florecillas que al secarse se hacen como de papel y son de color blanco y morado. El letrero de "recuerdo a mi padre, madre, hijo, hermano(a) etc" y hojas de cedro y fresno que eran pintadas de plateado. Me encantaba ver eso y me llamaba mucho la atención el ver las hojas en plateado. La gente por lo regular se hiba temprano al panteón para no ir en el calor del mediodía. Nosotros en mi pueblo nunca nos quedamos toda la noche en el panteón como se acostumbra en el Michoacán o partes del sur de México. Yo nunca he sabido de nadie que se les ocurra ir por la noche. Tampoco recuerdo haber visto ningún altar de muertos. Quizá en casas particulares los hacían y yo simplemente nunca los ví.



Las fotos no las he tomado yo. Son de Brook.

sábado, 18 de octubre de 2008

Estoy panzón

Si, me siento y estoy bien panzón. Ya paresco el inseparable amigo de Don Quijote de la Mancha. Pero me llamo Alfredo Panza. Si mi madre me viera la panzota que tengo. Pensaría que me había comido una sandía entera. Es que es cierto, me siento gordo, feo y torpe. No tengo la habilidad que tenía hace un par de años cuando gracias a la dieta "southbeach" pude bajar como unos quince kilos. No les voy a mostrar mi panzota porque me da una vergüenza que me sonrojo el solo pensar que se están imaginando al "típico" mariachi mexicano, con unos pantalones y chaqueta ajustados al cuerpo de cerdo. Ahora que me ponga como un Adán, les podré mostrar. Mientras tanto, solo imaginenme. ¿Será que estoy cometiendo un pecado capital? La glotonería.

jueves, 16 de octubre de 2008

El Sospechoso

Les pregunto, ¿Me veo sospechoso? El otro día, conduciendo mi coche por Bellevue, WA me detuvo un oficial de la policía. Lo rutinario, pregunta él por mi licencia de conducir, el seguro del coche, Et cétera.
Bueno, que le entrego los documentos y me acusa de no llevar el cinturón de seguridad puesto. Le digo que me lo acabo de desabrochar para sacar mi cartera de la bolsa del pantalón. No dice nada el muy cabrito y se retira a su patrulla con seguridad de soldado según él. Pasando unos diéz minutos de espera y sin saber el por que me ha detenido y yo con un chingao enfado pero demostrando pasiencia de un adorable burro espero. Finalmente se acerca a mi con la naríz muy en alto a regresarme mis documentos.
-"Todo está en órden" -me dice.
-Yo le pregunto con mi inglés con acento castellano, ¿Por qué me ha detenido? El muy perro me contesta:
-"Porque te vez sospechoso"
Ah que hijo de tu puta madre, pienso yo.
Válgame el señor, me le hinco. Así que por que luzco "sospechoso", según él cabrón, me ha detenido.
Perro del mal, sospechoso, sospechoso, vaya, vaya que me digo a mi mismo, que no es mi culpa lucir feo o parecer no se que que me hace verme sospechoso. Desde ese entonces, de vez en cuando que me acuerdo y cuando me miro al espejo mi bello rostro, jejeje, me pregunto. ¿Qué es lo que un angloamericano vió en mi que lo hizo detenerme? Y luego con una pinche seriedad decirme que me veo sospechoso. ¿Sería que el oficial es inseguro e inepto? Pero, supuestamente por éstos mundos "desarrollados" les hacen exámenes psicológicos y un sin fin de pruebas a los candidatos de la policía y no es como en el tercer mundo al que yo pertenesco. En donde le dan empleo a cualquier gente que no es nadie. No, por éstos rumbos los oficiales son seleccionados de un gran grupo. No entra cualquiera. ¿Será que en todos lados hay "burros"? Sí, si, es eso, en todos lados hay burros y de todos los colores. Los hay hasta "pintitos", "bulicos", bicolores y en EE UU, que según San Lucas es el país más desarrollado también los hay.

miércoles, 15 de octubre de 2008

El Correo de Guanajuato



Entre los diarios del Estado de Guanajuato, creo que El Correo de Gto. es el más objetivo. Aunque en ocasiones llegan a la orillititita del amarillismo según yo, con notas que parecen chismes. En general es el diaro de mejor seriedad y credibilidad del Estado. Lo leo a diario y es mi conección con lo que pasa en Guanajuato.


martes, 14 de octubre de 2008

¿Qué es una bitácora?

Me he preguntao: ¿Qué significa "blog"? He escuchado en español que dicen "bloguear" pero, eso suena a espanglish o a lenguas revueltas. Bueno, pues por allí en la red dice que se trata de una bitácora.
La bitácora era una caja de madera que se tenía en las embarcaciones. En ella se guardaba un libro con notas de lo que sucedía en el trayecto de navegación. Ahora, el diccionario panhispánico de dudas de
La Real Academia Española de la Lengua nos dice que:
bitácora. ‘Armario, junto al timón, donde está la brújula’. Se emplea a menudo en la locución cuaderno de bitácora, ‘libro en que se apunta el rumbo, la velocidad, las maniobras y demás accidentes de la navegación’. A partir de esta expresión, se ha tomado la voz bitácora para traducir el término inglés weblog (de web + log(book); abreviado, blog), que significa ‘sitio electrónico personal, actualizado con mucha frecuencia, donde alguien escribe a modo de diario o sobre temas que despiertan su interés, y donde quedan recopilados asimismo los comentarios que esos textos suscitan en sus lectores’. La equivalencia (cuaderno de) bitácora se halla bastante difundida en español y traduce con precisión el término inglés log(book): «Los corresponsales de guerra italianos ofrecen nuevas perspectivas del conflicto iraquí a través de sus cuadernos de bitácora en Internet» (País [Esp.] 2.9.04); «No es cosa de broma esto de las bitácoras, como también se conoce a tales webs» (Luna [Esp.] 14.3.03). Para hacer más explícita su vinculación con Internet (como hace el inglés weblog), podría usarse el término ciberbitácora o, como ya hacen algunos, ciberdiario (→ ciber-): «Como en otras ocasiones, no le quedó otra opción que publicar el hallazgo en su ciberdiario» (Mundo@ [Esp.] 25.4.02); no obstante, este último término tiene el inconveniente de que también se emplea como equivalente de periódico digital.
Interesante el origen ¿Verdad que si? Ahora también por la misma red me encontré con ésta bitácora,
Atalaya que nos dice basicamente lo mismo y con comentarios. Leélos y comenta si así lo deseas.

En la bitácora de
la red escolar de México, te pueden guiar para hacer y publicar tu propia bitácora la cual, no deberás nunca abandonar y siempre publicar tus vivencias. Buena suerte.

viernes, 10 de octubre de 2008

Presentación y exposición de Hongos silvestres

El día de hoy sábado y mañana domingo, celebramos en el noroeste la presentación anual de hongos silvestres. Será la edición cuarenta y cinco que presenta la PSMS Sociedad Micológica del Puget Sound por sus siglas en inglés. Se colectan hongos o setas de todo tipo por voluntarios que pertenecen a la asociación. Los expertos los identifican y son puestos en un gran salón con sus respectivos nombres comunes y científicos. Hay guías voluntarios y muchísimas personas visitan la exposición. Se pueden ver y apreciar desde los más comunes de la estación, hasta raresas que crecen por éstas tierras. Venden playeras, mandiles, libros, afichés, comida y cosas de interés de los que seguimos éstas criaturas.



jueves, 9 de octubre de 2008

América Latina



Acabo de agregar a mi lista de blogs y páginas de internet, las noticias de América Latina del diario español El País. Me gusta la perspectiva que se tiene de América vista desde España. El periódico El País es un diario serio y con una reputación buena según mi punto de vista. Tiene una antigüedad de treita y dos años y es de una ideología de centro izquierda.

Si desean leer noticias de otros países de América, de una forma objetiva y con un punto de vista claro y preciso, éste periódico es sin duda un buen aliado. Disfrútenlo y léanlo.

martes, 7 de octubre de 2008

Cazería de rebozuelo




El día de ayer lunes fuimos, mi hermano y yo de cazería de hongo o seta rebozuelo. También le llaman seta de San Juan, seta de haya, cabrilla, santerella, cantarella, cuerno de la abundancia entre otros nombres comunes. Su numbre científico es; Cantharellus cibarius. Es un hongo muy apriciado por los cocineros pues tiene un sabor muy exquisito. Es de color entre el amarillo de una yema de huevo, hasta un amarillo pálido tendiendo a color anarnajadoso. Es de carne abundante, tierna, con aroma afrutado, color crema-blanco.




Nos fuimos desde muy temprano al bosque cerca del volcán Rainier. Aproximadamente unos ciento treinta kilómetros de la ciudad de Seattle. Una vez que nos estacionamos, iniciamos nuestra caminata por un camino de tierra que ha sido "cortado" por el río que pasa a un lado. El agua se ha llevado parte del camino en dos o tres lugares. Se tiene que dar una vuelta de aproximadamente quince kilómetros en camino de tierra. Afortunadamente había llovido en días anteriores y no se levantaba tanto polvo.



Logramos recolectar entre mi hermano y yo diéz kilos. Y eso que la semana anterior Jerry y yo habiamos recolectado otros diéz kilogramos. Todos en el mismo sitio el cual es secreto. Además de rebozuelos, había una gran variedad de otros tipos de hongos que no me atrevo a recolectar por falta de conocimiento. Se que muchos de los que vi no son venenosos pero, tampoco son de los mejores. Así que mejor dejarlos en paz y me llevé, sus imágenes.



Por supuesto y como en todos lados, nos encontramos las señales del camino destrozadas. Unas tienen balazos, que es lo típico por éstos lugares. Y el famoso "grafitiao" hijo de la chingada que parece que llena de entusiasmo a los nacos.

No les traduzco lo que dice porque me da más vergüenza a mi y no me parece hacerlo.

Con los rebozuelos se pueden hacer muchos guisos deliciosos. He escuchado que se guisan con risoto. Yo los he preparado con acelgas, zanahorias, papas, ajo, chayote, algún tipo de pasta, jitomate y cebolla. Se puede hacer "en seco" o en caldillo, queda muy bueno.

sábado, 4 de octubre de 2008

He recibido carta



Si, como lo oyen y leen, he recibido carta. Ya casi nadie escribe una carta. La mayor parte de la correspondencia es electrónica. Si nos damos cuenta, casi todo lo que recibimos por correo son anuncios comerciales de tiendas de departamentos, escuelas, Et cétera. Me ha escrito mi tío desde la ciudad de los vientos, Chicago. Me ha dado gusto y mucho, haberla recibido y abierto. Desdoblar la carta con letras escritas en puño y letra de mi tío Jesús. Vaya alegría, me puso contento todo el día. Aunque me cuenta de sus enfermedades y achaques que van con la edad. Dios me libre de ellos pero se que no será así.

Me cuenta que ha estado yendo a recibir terapia física pues padece de osteoartritis y le sirve bien. Los médicos siempre recomiendan el ejercicio y buena alimentación para una buena salud como todos lo sabemos. En fin, que si le piden a alguien les escriba por carta, verán la alegría que se llevarán.



Gracias tío Jesuso por escribirme.



sábado, 27 de septiembre de 2008

Mariano



Me acabo de enterar que mariano, la cotorra que era de mi madre, ha muerto. Aparentemente ha muerto de úlcera en el estómago. Parece ser que se le ha reventado y comenzó a sangrar por el pico y el veterinaio nada pudo hacer para salvarla. Me llamó por teléfono mi prima Rebeca desde el pueblo para informarme. Pobre cotorrita, era tan bonita en su forma de ser que parecía una personita verde. Verde esperanza era su plumaje y tan, pero tan católica cotorra. Ella solo sabía decir frases buenas. "Viva Cristo Rey", "Corazón Santo tu Reinarás" y otras frases comunes como "Quiero comer", "Que bueno está" y "Que borracho tan feo". Mi santa madre le enseñó ha decir todo eso.


Así es la vida y tambien se termina para los animales. Nos entristece saber que mueren porque les queremos y nos encariñamos con ellos. Debe ser por eso que personas que tienen canes, hasta panteones para sus perros tienen. Nunca lo he entendido pero sospecho que es por eso.


Descanse en paz Mariano.



sábado, 20 de septiembre de 2008

Globos de Papel

Hace muchos años que no veo que lanzen a los cielos un globo de papel. Cuando yo era niño, para las fiestas del dieciseis de septiembre, era costumbre que se lanzaran. ¡Como los disfrutaba! Recuerdo que los sacaban de su paquete muy bien doblados. Los desdoblaban cuidadosamente y con alguien sujetaba el globo con un gancho de una argolla de hilo. Luego "Jollillo" González y demás encargados de lanzar el globo. Comenzaban a inflarlo con un aventador. Poco a poco se comenzaba a llenar de aire. Ya cuando lo tenían medio lleno de aire, le ponían su mecha. La mecha estaba hecha como de borra. Era una bola de borra que parece que estaba sumergida en petróleo o algo por el estilo. Luego le prendían su mecha y el globo comenzaba a llenarse de aire caliente y humo. Con mucho cuidado y destreza, "Jollillo" lo tomaba de la boca del globo. La persona que lo estaba sujetando con un gancho, lo soltaba. Y se procedía a dejarlo ir a los cielos. Poco a poco comenzaba a elebarse el globo que yo veía enorme. Creo que mediría dos metros y medio de largo y bien panzón. Siempre los hacían tricolores con los colores de nuestra bandera por supuesto.


Así, la tarde del quince de septiembre y todo el día del dieciseis era esto de los globos en la plaza. Había ventas de algodones de azúcar, dulces confitados, cacahuates, semillas, nieve de Trino, aguas frescas, Et cétera.

martes, 29 de julio de 2008

Agua de Horchata


El otro día, mi querido amigo Ole me invitó a una parrillada. Me pidió que si podría llevar agua de horchata. Yo tenía entendido que se hacía con semillas de melón. Por lo menos eso había leído hace muchos años en un recetario. Después me enteré que muchas personas la hacen con arróz molido. Luego en un programa por la tele, me enteré que en España la hacen con almendra molida. Se oye muy buena aunque nunca la he probado. He aquí un par de recetas.


Agua de horchata de semillas de melón.


Ingredientes:


½ taza de semillas de melón
1 vaso de jugo de melón
1 ½ litro de agua
Técnica de preparación:
Las semillas de melón se lavan, se les quita las hebras, se escurren y se ponen un rato al sol (si no se va a ocupar todo, se deja secar y se guarda en un frasco). Lo que se va a ocupar se licúa con un poco de agua, se cuela, se vierte en una jarra y se le agrega el jugo de melón y cubos de hielo al gusto.



Agua de Horchata de arroz


Ingredientes:


Medio kilo de arroz
Canela molida
Vainilla, unas gotas
Leche al gusto
Azúcar al gusto
Hielo al gusto
Modo de preparación:
Se pone el arroz en un recipiente hondo y se le agrega agua hasta que se cubra totalmente y se deja remojar toda la noche. Una vez remojado se muele en la licuadora con agua suficiente se le agrega la leche el azúcar las gotitas de vainilla y al final la canela molida. Se sirve bien fría. Se puede preparar también con avena con base en la misma receta pero omitiendo el remojo. También con coco (el sabor es otro pero también se le conoce en partes de México como horchata, suprimiendo el remojo y cambiando la vainilla por canela y por último, más antiguamente se conocía como horchata. La preparación hecha con las semillas de melón y la parte pulposa cercana a ellas, solo con agua, azúcar y agregas hielo.





jueves, 8 de mayo de 2008

Día de las Madres

Mi mamá a la edad de quince años
Hoy, es día de las madres y me encuentro muy triste. Es el segundo año que mi mamá no vive y segundo que no le hablaré para felicitarla por el día de las madres. A veces pienso que sería mejor que no se celebrara éste día, ni su cumpleaños, ni navidad, ni el día de su santo... todo porque se siente un vacío en mi alma. Quiero tomar la bocina del teléfono y marcar su número telefónico pero...me doy cuenta que me engaño a mi mismo y la realidad me sorprende. Como me gustaría platicar con mi madre, quisiera simplemente soñar con ella pero, ni esa satisfacción he tenido todavía.

Mi madre era una mujer alegre, luchadora, sincera, fuerte, de convicción, tenás, solo Dios sabe las noches en vela que ella pasó por mi y por mis hermanos cuando estuvimos enfermos. Avandonados por mi padre, nuestra madre luchó con dedicación y en la miseria por todos y cada uno de nosotros. Ella siempre fue optimista y siempre pensó que algún día, estaríamos en mejores circunstancias.
Mamá, te extraño tanto.

Soneto sobre la muerte y la vida

Signifícase la propia brevedad de la vida, sin pensar, y con padecer salteada de la muerte.


¡Fue sueño ayer: mañana será tierra!
¡Poco antes, nada; y poco después, humo!
¡Y destino ambiciones, y presumo,
apenas punto al cerco que me cierra!

Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.

Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.

Azadas son la hora y el momento
que, a jornal de mi pena y mi cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.

Francisco de Quevedo.


jueves, 10 de abril de 2008

Decálogo Para Saber Envejecer

1. Cuidarás tu presentación día a día. Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida! El peinado, La ropa, todo atractivo, oliendo a limpio y a buen gusto. EL buen gusto es gratuito, no cuesta nada. Que al verte se alegren tu espejo y los ojos de Los demás.

2. No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. Saldrás a la calle y al campo de paseo. EL agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.

3. Amarás el ejercicio físico como a tí mismo. Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa, por lo menos abrir la puerta, regar las rosas, contestar el teléfono, cualquier movimiento que te despegue de la cama y del sillón. Contra inercia, diligencia.

4. Evitarás actitudes y gestos de viejo derrumbado, la cabeza gacha, La espalda encorvada, Los pies arrastrándose, no. Que La gente diga un piropo cuando pases: Qué tiesecito el señor, qué altiva la señora.


5. No hablarás de tu vejez ni te quejarás de tus achaques. Acabarás por creerte más viejo, más viejo y enfermo de lo que en realidad estás. Y te harán el vacío. A la gente no le gusta oír historias de hospital. Cuando te pregunten: ¿Cómo estás?, contestarás que divinamente.

6. Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo, buena cara. Sé positivo en los juicios, de buen humor en las palabras, alegre de rostro, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo. El corazón no envejece, el cuero es el que se arruga.

7. Tratarás de ser útil a tí mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada del árbol de la vida. Bástate hasta donde sea posible. Y ayuda, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. Al abrirte a los demás, dejarás de estar pensando en un “yo” angustiado y solitario. Sólo cuando se abre la nuez aparece la almendra.

8. Trabajarás con tus manos y tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística. Haz algo, lo que sea y lo que puedas. Una ocupación artesanal, un rato de lectura, un trozo amable de TV, la música. la bendición del trabajo es medicina para todos los males.

9. Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego las que se anudan en el hogar, integrándote a todos los miembros de la familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Luego ensancharás tu corazón a los amigos, con tal que los amigos no sean exclusivamente unos viejos como tú. Huye del bazar de las antigüedades.

10. No pensarás que “todo tiempo pasado fue mejor”. Deja de estar condenando tu mundo y maldiciendo tu momento. No digas a cada palabra “las cosas andan mal, en mi tiempo…” Positivo siempre, negativo jamás!. El anciano debiera ser como la luna, un cuerpo opaco destinado a dar luz.

Mons. Joaquín Antonio Peñalosa

miércoles, 9 de abril de 2008

Pecado de Omisión



A los trece años se le murió la madre, que era lo último que le quedaba. Al quedar huérfano ya hacía lo menos tres años que no acudía a la escuela, pues tenía que buscarse el jornal de un lado para otro. Su único pariente era un primo de su padre, llamado Emeterio Ruiz Heredia. Emeterio era el alcalde y tenía una casa de dos pisos asomada a la plaza del peublo, redonda y rojiza bajo el sol de agosto. Emeterio tenía doscientos cabezas de ganado paciendo por las laderas de Sagrado, y una hija moza, bordeando los veinte, morena, robusta, riente y algo necia. Su mujer, flaca y dura como un chopo, no era de buena lengua y sabía mandar. Emeterio Ruiz no se llevaba bien con aquel primo lejano, y a su viuda, por cumplir, la ayudó buscándole jornales extraordinarios. Luego, al chico, aunque lo recogió una vez huérfano, sin herencia ni oficio, no le miró a derechas. Y como él los de su casa. La primera noche que Lope durmió en casa de Emeterio, lo hizo debajo del granero. Se le dio cena y un vaso de vino. Al otro día, mientras Emeterio se metía la camisa dentro del pantalón, apenas apuntando el sol en el canto de los gallos, le llamó por el hueco de la escalera, espantando a las gallinas que dormían entre los huecos:
-- ¡Lope!
Lope bajó descalzo, con los ojos pegados de legañas. Estaba poco crecido para sus trece años y tenía la cabeza grande, rapada.
-- Te vas de pastor a Sagrado.
Lope buscó las botas y se las calzó. En la cocina, Francisca, la hija, había calentado patatas con pimentón. Lope las engulló de prisa, con la cuchara de aluminio goteando a cada bocado.
-- Tú ya conoces el oficio. Creo que anduviste una primavera por las lomas de Santa Aurea, con las cabras del Aurelio Bernal.
-- Sí, señor.
-- No, irás solo. Por allí anda Roque el Mediano. Iréis juntos.
-- Sí, señor.
Francisca le metió una hogaza en el zurrón, un cuartillo de aluminio, sebo de cabra y cecina. -- Andando --dijo Emeterio Ruiz Heredia Lope le miró. Lope tenía los ojos negros y redondos, brillantes.
-- ¿Qué miras? ¡Arreando!
Lope salió, zurrón al hombro. Antes, recogió el cayado, grueso y brillante por el uso, que aguardaba, como un perro, apoyado en la pared. Cuando iba ya trepando por la loma de Sagrado, lo vio don Lorenzo, el maestro. A la tarde, en la taberna, don Lorenzo lio un cigarrillo junto a Emeterio, que fue a echarse una copa de anís. -- He visto al Lope --dijo--. Subía para Sagrado. Lástima de chico.
-- Sí --dijo Emeterio, limpiándose los labios con el dorso de la mano--. Va de pastor. Ya sabe: hay que ganarse el currusco. La vida está mala. El "esgraciao" del Pericote no le dejó ni una tapia en que apoyarse y reventar.
-- Lo malo --dijo don Lorenzo, rascándose la oreja con su uña larga y amarillenta --es que el chico vale. Si tuviera medios podría sacarse partido de él. Es listo. Muy listo. En la escuela... Emeterio le cortó, con la mano frente a los ojos: -- ¡Bueno, bueno! Yo no digo que no. Pero hay que ganarse el currusco. La vida está peor cada día que pasa.
Pidió otra de anís. El maestro dijo que sí, con la cabeza.
Lope llegó a Sagrado, y voceando encontró a Roque el Mediano. Roque era algo retrasado y hacía unos quince años que pastoreaba para Emeterio. Tendría cerca de cincuenta años y no hablaba casi nunca. Durmieron en el mismo chozo de barro, bajo los robles, aprovechando el abrazo de las raíces. En el chozo sólo cabían echados y tenían que entrar a gatas, medio arrastrándose. Pero se estaba fresco en el verano y bastante abrigado en el invierno.
El verano pasó. Luego el otoño y el invierno. Los pastores no bajaban al pueblo, excepto el día de la fiesta. Cada quince días un zagal les subía la "collera": Pan, cecina, sebo, ajos. A veces, una botella de vino. Las cumbres de Sagrado eran hermosas, de un azul profundo, terrible, ciego. El sol, alto y redondo, como una pupila impertérrita, reinaba ahí. En la neblina del amanecer, cuando aún no se oía el zumbido de las moscas ni crujido alguno, Lope solía despertar, con la techumbre de barro encima de los ojos. Se quedaba quieto un rato, sintiendo en el costado el cuerpo de Roque el Mediano, como un bulto alentante. Luego, arrastrándose, salía para el cerradero. En el mismo cielo, cruzados como estrellas fugitivas, los gritos se perdían, inútiles y grandes. Sabía Dios hacia qué parte caerían. Como las piedras. Como los años. Un año, dos, cinco.
Cinco años más tarde, una vez, Emeterio le mandó llamar, por el zagal. Hizo reconocer a Lope por el médico, y vio que estaba sano y fuerte, crecido como un árbol.
¡Vaya roble! --dijo el médico, que era nuevo. Lope enrojeció y no supo qué contestar.
Francisca se había casado y tenía tres hijos pequeños, que jugaban en el portal de la plaza. Un perro se le acercó, con la lengua colgando. Tal vez le recordaba. Entonces vio a Manuel Enríquez, el compañero de clase que siempre le iba a la zaga. Manuel vestía un traje gris y llevaba corbata. Pasó a su lado y les saludó con la mano.
Francisca comentó:
-- Buena carrera, ése. Su padre lo mandó estudiar y ya va para abogado.
Al llegar a la fuente volvió a encontrarlo. De pronto, quiso llamarle. Pero se le quedó el grito detenido, como una bola, en la garganta.
-- ¡Eh! --dijo solamente. O algo parecido. Manuel volió a mirarle, y lo conoció. Parecía mentira: le conoció. Sonreía.
-- ¡Lope! ¡Hombre, Lope...!
¿Quién podía entender lo que decía? ¡Qué acento tan extraño tienen los hombres, qué raras palabras salen por los oscuros agujeros de sus bocas! Una sangre espesa iba llenándole las venas, mientras veía a Manuel Enríquez.
Manuel abrió una cajita plana, de color de plata, con los cigarrillos más blancos, más perfectos que vio en su vida. Manuel se la tendió, sonriendo. Lope avanzó su mano. Entonces se dio cuenta de que era áspera, gruesa.
Como trozo de cecina. Los dedos no tenían flexibilidad, no hacían el juego. Qué rara mano la de aquel otro: una mano fina, con dedos como gusanos grandes, ágiles, blancos, flexibles. Qué mano aquella, de color de cera, con las uñas brillantes, pulidas. Qué mano extraña: ni las mujeres la tenían igual. La mano de Lope rebuscó, torpe. Al fin, cogió el cigarrillo, blanco, frágil, extraño, en sus dedos amazacotados: inútil, absurdo, en sus dedos. La sangre de Lope se le detuvo entre las cejas. Tenía una bola de sangre agolpada, quieta, fermentando entre las cejas. Aplastó el cigarrillo con los dedos y se dio media vuelta. No podía detenerse, ni ante la sorpresa de Manuelito, que seguía llamándole: -- ¡Lope! ¡Lope!
Emeterio estaba sentado en el porche, en mangas de camisa, mirando a sus nietos. Sonreía viendo a su nieto mayor, y descansando de la labor, con la bota de vino al alcance de la mano. Lope fue directo a Emeterio y vio sus ojos interrogantes y grises. -- Anda, muchacho, vuelve a Sagrado, que ya es hora... En la plaza había una piedra cuadrada, rojiza. Una de esas piedras grandes como melones que los muchachos transportan desde alguna pared derruida. Lentamente, Lope la cogió entre sus manos. Emeterio le miraba, reposado, con una leve curiosidad. Tenía la mano derecha metida entre la faja y el estómago. Ni siquiera le dio tiempo de sacarla: el golpe sordo, el salpicar de su propia sangre en el pecho, la muerte y la sorpresa, como dos hermanas, subieron hasta él, así, sin más. Cuando se lo llevaron esposado, Lope lloraba. Y cuando las mujeres, aullando como lobas, le querían pegar e iban tras él, con los mantos alzados sobre las cabezas, en señal de duelo, de indignación "Dios mío, él, que le había recogido. Dios mío, él, que le hizo hombre. Dios mío, se habría muerto de hambre si él no le recoge..." Lope sólo lloraba y decía: -- Sí, sí, sí...
Ana María Matute.

domingo, 6 de abril de 2008

El Recado



Vine Martín, y no estás. Me he sentado en el peldaño de tu casa, recargada en tu puerta y pienso que en algún lugar de la ciudad, por una onda que cruza el aire, debes intuir que aquí estoy. Es este tu pedacito de jardín; tu mimosa se inclina hacia afuera y los niños al pasar le arranzan las ramas más accesibles... En la tierra, sembradas alrededor del muro, muy rectilíneas y serias veo unas flores que tienen hojas como espadas. Son azul marino, parecen soldados. Son muy graves, muy honestas. Tú también eres un soldado. Marchas por la vida, uno, dos,uno, dos... Todo tu jardín es sólido, es como tú, tiene una reciedumbre que inspira confianza. Aquí estoy contra el muro de tu casa, así como estoy a veces contra el muro de tu espalda. El sol da también contra el vidrio de tus ventanas y poco a poco se debilita porque ya es tarde. El cielo enrojecido ha calentado tu madreselva y su olor se vuelve aún más penetrante. Es el atardecer. El día va a decaer. Tu vecina pasa. No sé si me habrá visto. Va a regar su pedazo de jardín. Recuerdo que ella te trae una sopa cuando estás enfermo y que su hija te pone inyecciones... Pienso en ti muy despacio, com si te dibujara dentro de mí y quedaras allí grabado. Quisiera tener la certeza de que te voy a ver mañana y pasado mañana y siempre en una cadena ininterrumpida de días; que podré mirarte lentamente aunque ya me sé cada rinconcito de tu rostro; que nada entre nosotros ha sido provisional o un accidente.
Estoy inclinada ante una hoja de papel y te escribo todo esto y pienso que ahora, en alguna cuadra donde camines apresurado, decidido como sueles hacerlo, en alguna de esas calles por donde te imagino siempre: Donceles y Cinco de Febrero o Venustiano Carranza, en alguna de esas banquetas grises y monocordes rotas sólo por el remolino de gente que va a tomar el camión, has de saber dentro de tí que te espero. Vine nada más a decirte que te quiero y como no estás te lo escribo. Ya casi no puedo escribir porque ya se fue el sol y no sé bien a bien lo que te pongo. Afuera pasan más niños, corriendo. Y una señora con una olla advierte irritada: "No me sacudas la mano porque voy a tirar la leche..." Y dejo este lápiz, Martín, y dejo la hoja rayada y dejo que mis brazos cuelguen inútilmente a lo largo de mi cuerpo y te espero. Pienso que te hubiera querido abrazar. A veces quisiera ser más vieja porque la juventud lleva en sí,la imperiosa, la implacable necesidad de relacionarlo todo con el amor. Ladra un perro; ladra agresivamente. Creo que es hora de irme. Dentro de poco vendrá la vecina a prender la luz de tu casa; ella tiene llave y encenderá el foco de la recámara que da hacia afuera porque en esta colonia asaltan mucho, roban mucho. A los pobres les roban mucho; los pobres se roban entre sí...Sabes, desde mi infancia me he sentado así a esperar, siempre fui dócil, porque te esperaba. Sé que todas las mujeres aguardan. Aguardan la vida futura, todas esas imágenes forjadas en la soledad, todo ese bosque que camina hacia ellas; toda esa inmensa promesa que es el hombre; una granada que de pronto se abre y muestra sus granos rojos, lustrosos; una granada como una boca pulposa de mil gajos. Más tarde esas horas vividas en la imaginación, hechas horas reales, tendrán que cobrar peso y tamaño y crudeza. Todos estamos --oh mi amor-- tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos.
Ha caído la noche y ya y casi no veo lo que estoy borroneando en la hoja rayada. Ya no percibo las letras. Allí donde no le entiendas en los espacios blancos, en los huecos, pon: "Te quiero..." No sé si voy a echar esta hoja debajo de la puerta, no sé. Me has dado un tal respeto de ti mismo... Quizá ahora que me vaya, sólo pase a pedirle a la vecina que te dé el recado: que te diga que vine.
Elena Poniatowska

sábado, 5 de abril de 2008

Soneto de la Carta

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mi quiero perderte.

El aire es inmortal, la piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo sufrí, rasgué mis venas,
tigre y paloma sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

Federico García Lorca.